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Pareja del retrato del adiestrador de perros Gennaro Rossi, la obra representa al adiestrador de perros de la corte Domenico Salerno, rodeado de nobles razas de perros reales mientras contempla con satisfacción la rica caza de liebres, faisanes, perdices, patos y otras aves.
El cuadro lleva la firma de Martin Ferdinand Quadal, un pintor que se trasladó a Nápoles desde 1782 hasta 1786 y que antes había trabajado como retratista y pintor de animales en varias cortes europeas.
Se sabe que Domenico Salerno, en el año en que Quadal estuvo en Nápoles, gestionaba la «canetteria» (perrera) de la Casa de Filippo Principe, en Aldifreda.
En 1854, Fernando II de Borbón ordenó que los dos lienzos con los adiestradores de perros reales fueran trasladados de Carditello a Capodimonte, donde permanecieron hasta 1874, cuando regresaron a las colecciones del Palacio Real de Caserta.