Pesca de atún y coral

Este cuadro, firmado por Giacomo Nani, fue elegido por Hackert para la Sala de Juegos del Palacio Real de Carditello, donde permaneció hasta la clausura del lugar. En el período de posguerra, la pintura fue adquirida por el Palacio Real de Caserta. 

Estilísticamente, la obra recuerda a la naturaleza muerta con Pargos rojos, calamares y ostras, también atribuida al mismo pintor.

Entre los pescados favoritos de Fernando IV, estaba el atún, junto con el pez espada, era especialmente apreciado por el rey, quien solía disfrutarlos a la parrilla.

Cuando no era posible obtener suministros en Santa Lucía, el soberano se conformaba con pescado de agua dulce criado en el Parque del Palacio Real de Caserta. Este parque ofrecía una variedad de opciones, desde salmonetes en la Peschiera, carpas en la Fuente del Delfín, truchas en la Fuente de Eolo, y más salmonetes y anguilas en el Jardín Inglés.