La Siega: Fernando IV, María Carolina y la familia real vestidos de campesinos

La Siega, espléndida pintura de Hackert de la cual existen dos réplicas autógrafas en el Castillo de Schönbrunn en Viena, sirve como boceto para los frescos en el Dormitorio del Real Sitio de Carditello, pintados por el joven Giuseppe Cammarano en 1791.

En la obra, simbolizando el verano, el rey aparece en primer plano, a la sombra de un árbol, con sus perros de caza a su lado, mientras que sentadas sobre las gavillas están la reina María Carolina y, presumiblemente, María Amalia, María Antonia y el pequeño príncipe Carlos. 

No muy lejos están la nodriza sosteniendo al recién nacido Leopoldo, junto a otra princesa aún no identificada; detrás de ellas, sobre las gavillas, razonablemente la princesa María Cristina.

Al colocar el lienzo junto a La Vendimia de Hackert, se puede ver cómo las dos escenas componen un solo panorama, muy probablemente ambientado en el Real Sitio de Carditello. Compartiendo el mismo escenario, ambas fueron pintadas con la técnica del «gouache», es decir, temple, variando solo las condiciones estacionales y de luz.