Ascensión del Salvador con los doce apóstoles

El retablo Ascensión del Salvador con los doce apóstoles fue elaborado para la Capilla del Real Sitio de Carditello, está dedicado a la Ascensión de Jesucristo y fue oficialmente inaugurada por Fernando IV de Borbón en 1792. 

La capilla permaneció en uso hasta 1936. Este es el único lienzo sobreviviente de los tres que originalmente adornaban la sala, decorada por los hermanos toscanos Angelo y Carlo Brunelli. Aunque la obra está fechada en 1788, no fue entregada hasta 1794, junto con los retablos ya desaparecidos de San Vito, protector de las actividades agrícolas, y San Huberto (o San Eustaquio), protector de la caza.

En 1974, posiblemente debido a trabajos de restauración, el lienzo fue trasladado a Caserta, a la sede de la Autoridad de Reclamación de Tierras de la Cuenca Baja del Río Volturno. Sin embargo, fue recuperado de allí en 2014 y trasladado al Palacio Real de Caserta. 

Cada año, el retablo regresa a Carditello para los eventos de la Fiesta de la Ascensión.